Reactiva tu salud después del confinamiento
Ya podemos salir a la calle y adaptar nuestras actividades diarias a esta nueva “normalidad”, sin embargo, el confinamiento dejó más que un mal recuerdo, porque también nos pasó factura a nivel físico y mental. Entre ellas la obesidad, problemas circulatorios, pérdida de masa muscular, falta de Vitamina D, mala postura, estrés, ansiedad y mucho sedentarismo. Así que además de ver cuáles son esos daños colaterales que nos dejaron estos meses de confinamiento, te daremos algunos tips fáciles de aplicar en tu rutina diaria que te ayudarán a reactivar tu salud.
Principales problemas de salud tras el confinamiento y cómo solucionarlos
Aquí podemos mencionar varias cosas: los problemas que llegaron a raíz del aislamiento y el confinamiento y ciertas patologías que se intensificaron por la falta de rehabilitación o seguimiento médico. Veamos las más importantes.
Sedentarismo:
Se dice que uno de los principales problemas que ha dejado el Coronavirus ha sido el aumento en las cifras de obesidad y sobrepeso, a causa de la falta de actividad y la mala alimentación. Pero, ¿cómo puede ser esto si teníamos acceso a un montón de vídeos de YouTube y aplicaciones para hacer ejercicio mientras estuvimos confinados en casa? la respuesta corta está en la falta de ganas.
El tener que estar de forma obligatoria en el mismo lugar, durante tantos días consecutivos, hizo que se disminuyera la motivación inicial con la que muchos de nosotros empezamos la cuarentena, y se reemplazara con planes de sofá y comida rápida.
Y, poca actividad sumada con una alimentación pobre en frutas, legumbres y verduras, genera más problemas de salud como mala digestión, dolores articulares, pérdida de masa muscular, problemas circulatorios, mala postura y baja resistencia aeróbica.
¿Qué hacer?
Haz ejercicio físico diario. Es importante ejercitarnos, aunque sea en casa. Aprovechar que ahora podemos salir a caminar y haz cualquier actividad aeróbica.
- No tienes que ir al gimnasio o salir a correr todas las mañanas; basta con que hagas 30 minutos de algún tipo de ejercicio o cardio que te ayude a estar en movimiento.
- Evita pasar horas sentado en la misma posición y empieza a hacer pausas activas. Cada media hora, levántate, camina y haz estiramientos básicos.
- Incrementa una buena ingesta de comida saludable rica en frutas y verduras y bebe mucha agua. ¡Esta es una forma fácil de cuidar tu vida!
Pérdida de masa muscular y problemas circulatorios:
La falta de ejercicio y de movimiento, sobre todo de la población adulta, ha afectado a nuestras articulaciones y producido dolores o posturas inadecuadas que desencadenan una serie de problemas circulatorios. Todo ello debido al cambio en nuestros hábitos. Razón por la cual es normal que sintamos nuestras piernas cansadas o hinchadas, dolores de espalda y cuello crónicos y problemas articulares como la tendinitis, a raíz del sedentarismo o el teletrabajo.
Sin olvidar, que muchas personas que ya sufrían de algún tipo de dolencia y estaban acostumbradas a ir a su fisioterapeuta de cabecera, han tenido que posponer sus citas durante la cuarentena, lo que intensificó su patología.
¿Qué hacer?
- Si estás sentado por largos periodos de tiempo, trata de mover tus pies y manos con frecuencia con una serie de estiramientos rápidos.
- Cuida tu postura al trabajar en tu ordenador, ver películas en el sofá o acostarte en tu cama.
- Automasajéate o pídele a alguien que te masajee aquellas partes de tu cuerpo que estén tensas como las piernas, el cuello, los brazos y la espalda. Además, aplica frío o calor en esas mismas áreas para activar tu circulación.
Falta de vitamina D
La vitamina D se genera en nuestro cuerpo gracias a nuestra exposición al sol y, sin duda, tiene un rol importante en el buen funcionamiento de nuestro sistema inmune. Uno de los beneficios de este nutriente es mantener nuestros huesos fuertes y ayudarnos a metabolizar el calcio.
Pero cuando tenemos un déficit de esta vitamina, empiezan a aparecer una serie de condiciones como la acumulación de calcio en la sangre, náuseas, debilidad y vómito o, peor aún, problemas renales. Sin hablar de otras consecuencias psicológicas como la depresión.
¿Qué hacer?
- Toma el sol al menos 10 minutos al día.
- Consume alimentos ricos en esta vitamina como los huevos, lácteos, tofu, hígado o pescado.
Problemas psicológicos
En este artículo hablamos sobre algunas de las consecuencias que el coronavirus nos dejó a nivel emocional y psicológico. Mencionamos el miedo, la incertidumbre, la ansiedad, la depresión, el exceso de información y el estrés. Condiciones totalmente normales después de un periodo de aislamiento.
¿Qué hacer?
- Evitar leer información negativa que te haga sentir peor. Escoge bien el contenido que consumes.
- Trata de mantenerte creativo con algún hobbie o actividad que te haga sentir bien.
- No te desconectes del mundo. Aprovecha el tiempo en familia o con amigos y utiliza las redes sociales y la tecnología a tu favor.
- Mantén la calma y mira el futuro con una visión positiva. ¡Esto también pasará!
Condiciones de salud crónicas después del Coronavirus
Si tienes alguna condición o patología que necesitas tratar y estás deseando volver a la rutina, ponte en contacto con tu fisioterapeuta o rehabilitador. Para ello, es importante contar con un seguro médico cuya cobertura te permita volver a enfocarte en tu salud. Por nuestra parte, te aconsejamos el seguro médico de Adeslas. Si te interesa, aquí te dejamos más información.
Es momento de recuperar nuestra salud y volver a enfocarnos en ser nuestra mejor versión. Esperamos que estos consejos te permitan crear hábitos diarios que te ayuden a lograrlo.
