Nos encanta la navidad. Siempre es una época de esperanza, de optimismo. Hay que reconocerlo, nos encanta la fiesta, compartir con la familia, los amigos, nuestros hijos e hijas, incluso el cuñado. Suelen haber conflictos, desencuentros, viejas rencillas, pero el positivismo de esta época termina siendo un aceite que mejora las relaciones y nos concede más paciencia para lidiar con cualquier conflicto.
Nos encanta las comilonas, es una característica cultural de España, sea de la zona que sea, nos encanta comer, disfrutar de los platos, de los turrones, del vino, de la fiesta. Y todos nos convertimos en chef haciendo valoraciones de la comida y disfrutando de ese momento.
Nos encanta Papá Noel, los Reyes, los regalos. Nuestro cerebro está configurado para dar y sentirnos bien al hacerlo. Irónicamente el resto del año nos volvemos menos generosos, aunque sea en la generosidad donde encontremos gran parte de la felicidad y del sentido de la vida.
Nos “flipa” la ilusión de las niñas y los niños en estas épocas navideñas. Y es normal, tratad de recordar nuestras infancias y aunque hayan cambiado las cosas, se mantiene la ilusión de algo mejor, de un regalo que dar, de un tiempo de distracción de nuestras ajetreadas vidas.
Un profesor de nuestro instituto, nos enseñó que “todos los días pueden ser navidad”. Y tiene razón, siempre que sepamos vivir nuestro día a día disfrutando de cada momento y nunca preocuparnos por el pasado o el futuro.
Esa es la razón de porqué contratar un seguro
No es nada más que un salvavidas, un recurso que sabes que está allí cuando lo necesitas. Es blindar tu vida, tu salud, tus hijos, tu hogar, tu negocio ante sucesos inesperados que no podemos controlar.
Y aunque no nos guste admitir, la vida es azarosa. Claro que es fácil pensar que los seguros de salud son un gasto mensual más. Pero, ¿es un recibo o una buena inversión?
¿Es un gasto proteger a nuestros seres queridos ante sucesos inesperados como accidentes o la muerte? ¿Proteger nuestros negocios que garantizan nuestras formas de vida? ¿Defender nuestro coche, nuestro hogar ante sucesos de la naturaleza que no podemos controlar? ¿Asegurar los mejores servicios de salud si los necesitamos?
Las empresas hemos convertido la venta de seguros en un proceso complejo, lleno de cláusulas, trámites y letras pequeñas y debemos ser críticos para mejorar.
Debemos simplificar nuestros productos y servicios para simplemente dar tranquilidad al asegurado.
Si en Adeslas Torrelodones les ofrecemos un seguro, deben entender que, no se trata de una venta, se trata de una relación de mutuo beneficio. Con nuestro trabajo les ofrecemos a ustedes una garantía, una seguridad y un salvavidas ante la incertidumbre de la vida, esperando de corazón, que no hagan uso del mismo, que todo siga bien, en su curso.
Pero si las cosas se salen del carril, sepamos que tienes a tu lado a una gran empresa que crece a tu lado.
Por eso contratas un seguro.
Feliz navidad queridos lectores, os deseamos de corazón unas felices fiestas y como siempre, todo el equipo de Adeslas Torrelodones estará a vuestra disposición para lo que necesiten.