¿Sabías que la principal fuente de vitamina D, es el sol? Así que el verano es la temporada ideal para llenarnos de vitaminas, porque con el calor y el buen tiempo, nos apetecen los paseos al aire libre, comer frutas, ensaladas y gazpachos fresquitos.
Pero ya se acaban los días soleados y comienza a sentirse el frescor del otoño. Con él llegan los días grises y lluviosos, las bajas temperaturas y el deseo de quedarnos en casa, abrigados, tomando una bebida caliente.
Y aunque se esta muy a gusto resguardado en el hogar cuando bajan las temperaturas fuera, el problema es que nuestras reservas de vitamina D se reducen porque dejamos de exponernos al sol, y nos quedamos menos protegidos ante la llegada del frío.
La importancia de la vitamina D para tu cuerpo
La vitamina D entra en nuestro organismo a través de las células de la piel y es utilizada por el cuerpo para absorber el calcio que obtenemos de los alimentos. Además, los músculos necesitan estos micronutrientes para ponerse en movimiento.
Y lo más importante en esta temporada, la vitamina D ayuda a fortalecer el sistema inmune, esas defensas con las que el cuerpo se protege de las amenazas de virus y bacterias, tan comunes por estas fechas.
Como ves, la deficiencia de esta vitamina puede tener efectos perjudiciales en la salud ósea y muscular y por tanto, en nuestra capacidad de realizar actividad física.
Por otra parte, tener una buena reserva de vitamina D, te protegerá de la osteoporosis y otras enfermedades relacionadas con el esqueleto, y además te ayudará a reforzar tu salud inmunitaria.
Consume vitamina D en los alimentos
Como hemos comentado, la principal fuente de la que nos nutrimos de vitamina D es el sol que absorbemos a través de la piel, mientras que una pequeña parte podemos obtenerla de algunos alimentos.
Los pescados azules como el salmón, las sardinas, las caballas además del hígado de bacalao, son alimentos ricos en nutrientes, como la vitamina D y Omega 3 que benefician tu salud al incorporarlos en tu dieta habitual.
Nutre tu cuerpo con el sol también en invierno
Si, lo sabemos, se esta muy bien en casa con una mantita y té caliente cuando hace frío fuera, pero en España, tenemos la suerte de disfrutar de unos bonitos días soleados en otoño e invierno, aunque haga frío, brilla el sol y es muy buena idea aprovecharlo.
Algunos especialistas recomiendan la exposición al sol en las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde para evitar la incidencia de los rayos ultravioleta más fuertes sobre la piel.
Exponer tu rostro, cuello, las manos y brazos al sol, alrededor de una hora cada día, te ayudará a mantenerte fuerte.
¡Pero recuerda!, para aprovechar la vitamina D que proporciona la luz solar en nuestro cuerpo, es indispensable no utilizar protector solar durante esas horas.
Si quieres más información, consulta a tu médico
En caso de ser necesario conocer el estado de la vitamina D y otros micronutrientes en tu cuerpo, existen analíticas de sangre específicas con las que se pueden comprobar estos valores.
Será tu médico quién determine si es oportuno aplicar esta prueba y en ese caso, te dará un volante para que la puedas realizar en un centro asociado a tu seguro de salud de Adeslas.
Así que, si sientes que necesitas una atención personalizada sobre tu condición de salud, consulta a tu médico de confianza.
Y si necesitas información sobre la autorización de tus pruebas diagnósticas o los centros asociados a Adeslas, llámanos o escribe a nuestro Whatsapp, estaremos encantados de atenderte.