Recomendaciones para adoptar un perro
Hoy vamos a hablaros de las recomendaciones para adoptar un perro, al menos de unas recomendaciones básicas.
Para ello, vamos a basarnos en un artículo del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, denominado “Recomendaciones al adoptante”.
Si quieres acceder a la información completa y detallada del Colegio, te dejamos el artículo a continuación:
Dicho esto, tengamos claros los aspectos básicos de las recomendaciones para adoptar un perro.
Vigile al perro
Hay una serie de aspectos clave a tener en cuenta a la hora de vigilar al perro tras su adopción de un Centro de Acogida.
Asegúrese de que tiene un estado de actividad adecuado, que coma y beba de forma normal y de que tiene unas deposiciones adecuadas.
Observe si aparecen síntomas como mocos, legañas, tos, etc.
Por supuesto, ante cualquier problema o duda acuda a su veterinario.
Alimentación adecuada
Hay una serie de máximas a tener en cuenta para que el perro tenga una alimentación adecuada.
Para empezar, debe comer un alimento seco comercial, que sea adaptado a su edad y estado físico.
Generalmente, la comida que podemos hacerles, incluso la propia que consumimos, suele tener carencias para lo que requieren y, a veces, provocar problemas digestivos.
Evite dulces o snacks: si quiere premiarle use solo aquellos “premios” presentes en las clínicas o tiendas claramente especializadas.
Si quiere premiar al perro con comida use solo aquellos “premios” presentes en las clínicas o tiendas claramente especializadas.
Es importante que se alimente a la misma hora todos los días.
Si el animal es un cachorro debe comer cada tres o cuatro horas, unas cuatro veces al día.
En caso de adultos, dos veces diarias.
Es sano, ante todo con los adultos, y más si son grandes, que coman dos veces al día y que el paseo lo tengan antes de comer, no después, facilitando así la prevención de distintos problemas como las torsiones de estómago.
El paseo debe ser antes de comer, no a la inversa, especialmente en perros adultos y de tamaño grande.
Cepillado
El perro necesita un cepillado bueno, al menos una vez por semana.
Cuidado con los parásitos
Debemos cuidar la desparasitación externa, especialmente en lo tocante a pulgas y garrapatas.
Por otro lado, los perros, entre mayo y octubre, deberían llevar algún producto que prevenga la leishmaniosis.
¿Cuándo vacunar al perro?
Un periodo de especial relevancia se da entre las semanas sexta y octava de edad.
Entre ambas se debe vacunar al cachorro ante enfermedades que pueden ser mortales y peligrosas.
A estas les sigue una dosis “de recuerdo”, unas semanas más tarde.
En determinados casos siguen vacunaciones “de recuerdo” de carácter anual.
Entre otras enfermedades, que son evitables gracias a la vacunación de su mascota, destacamos la leptospirosis, la parvovirosis y la hepatitis infecciosa.
Recordamos que la vacuna de la rabia es de carácter obligatorio, debiendo darse la primera dosis cuando el cachorro tenga tres meses de edad.
Aspectos clave del adiestramiento
Dentro de las recomendaciones para adoptar un perro, es especialmente relevante que destaquemos aspectos clave del adiestramiento.
Por norma, con paciencia y comida educar al animal no es excesivamente complicado.
No obstante, lo que queremos reseñar es que la educación debe enfocarse sobre el refuerzo del comportamiento adecuado del perro, nunca bajo el castigo.
En general, el perro acaba por aprender rápido al ser premiado por las conductas que deseamos.
La pregunta sería, entonces, ¿Qué es un premio?
Un premio puede ser no solo la comida, sino la atención, las caricias y jugar con él, que son excelentes refuerzos positivos de la conducta buscada.
¿Cuándo premiarle?
Esta otra pregunta, muy frecuente, tiene fácil respuesta.
El premio debe darse inmediatamente después de que comience a realizar la conducta que desea, como hacer pis donde debe.
Un aspecto que es importante, y que citan en el artículo del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, es el de que “es positivo asociar caricias y elogios a los premios con comida”. Con esto prescindimos de la comida como único motor de cambio y potenciamos la caricia.
¿Es bueno el castigo?
Tal como dijimos antes, no.
El castigo genera miedo, inseguridad y no sirve de aprendizaje.
Lo que debemos hacer es interrumpir la conducta no deseada en el momento en que esta empiece.
Tras interrumpirle deberemos distraerle con otra cosa y premiarle en el momento en que se enfoque en la nueva actividad que está realizando.
Otro aspecto interesante es que si prestamos mucha atención al animal al hacer algo no deseado, podemos estar reforzándolo, consiguiendo lo opuesto a lo que queremos.
En caso de no haber podido evitar la conducta que no queremos también podemos ignorarle y, por tanto, no reforzar esa conducta.
Si se está desesperando, porque las conductas de la mascota siguen sin ser las adecuadas, y no consigue educarle, vaya a un profesional del comportamiento, ya sea un veterinario o un educador canino, antes de que el problema se haga más resistente y que la relación entre amo y mascota se vea afectada.
¿Quiero más información?
Sin duda, hay más, y mucho más detallada sobre recomendaciones para adoptar un perro, en el artículo que le hemos puesto al principio del post.
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¡Gran día!
